El pueblo Zenú

El actual territorio cordobés estaba ocupado por amerígenas que se dividían en dos familias básicas: la de Barlovento, denominada Caribe, localizada en el área costera, y la de los zenúes, también conocidos como sinúes o “Señores de Valle del Sol”, asentados en las cuencas de los ríos Sinú y San Jorge.

 

Va desde la aparición de los primeros pueblos que cruzaron por el río Sinú procedentes de Norteamérica hace más de 6.000 años, hasta 1501 aproximadamente, fecha en la que arribó al actual departamento de Córdoba la primera expedición española. En esta etapa los Zenúes fueron los señores de estos vastos territorios y desarrollaron una de las más prósperas culturas de América.

 

En opinión de algunos investigadores los Zenúes alcanzaron el formativo superior. Sin embargo, por la destrucción y saqueo de sus tumbas a la llegada de los españoles no es posible dar por hecho las mencionadas opiniones. 

El descubrimiento arqueológico de San Jacinto en enero de 1992 ha aportado nuevos elementos de juicio para esclarecer la controversia.

 

Los Zenúes, a la llegada de los españoles, tenían una compleja estructura social y económica.

 

Fue una de las culturas precolombinas más evolucionadas del actual territorio colombiano, habiendo desarrollado una inigualable destreza en sus trabajos de orfebrería y cerámica, cuyos productos constituyen verdaderas obras de arte. 

 

De igual modo, la civilización Sinú produjo expertos tejedores y dio origen a notables avances en ramas del conocimiento científico como la botánica y la astronomía.

 

Gracias a la calidad de los suelos que habitaron, esta cultura se dedicó a las labores agrícolas y a la pesca.

 

Se sabe, por ejemplo, que los primeros siglos de nuestra era se inició la agricultura en los alrededores de Momil con el cultivo de la yuca brava y luego del maíz. 

Más al sur, en el bajo de San Jorge, los Sinúes llevaron obras tan espectaculares como los complejos sistemas de canales construidos en forma de espina de pescado para regar plantíos en un área de 200.000 hectáreas, lo que facilitó el mantenimiento de amplios núcleos de población permanente. 

 

Esta región, llamada Panzenú por los aborígenes, abastecía de alimentos y materias primas a las otras dos subdivisiones de la cultura: Finzenú, el centro ceremonial y funerario, localizado en los cursos medio y bajo del río Sinú; y Zenufana sede del gobierno, en los valles del Nenchí y bajo Cauca.

 

El actual territorio cordobés estaba ocupado por amerígenas que se dividían en dos familias básicas: la de Barlovento, denominada Caribe, localizada en el área costera, y la de los zenúes, también conocidos como sinúes o “Señores de Valle del Sol”, asentados en las cuencas de los ríos Sinú y San Jorge.




La invasión

Exterminada por la acción de los invasores españoles entre 1500 hasta las dos primeras décadas del siglo XIX. En estos tres siglos los españoles,diezmaron las poblaciones originarias, los esclavizaron y expoliaron, sin llegar claro está a los extremos del genocidio norteamericano, donde los nativos fueron prácticamente exterminados.

 

1500 arriba al actual territorio cordobés la primera expedición española (Rodrigo de Bastidas y Juan de la Cosa) que llega a la bahía de Cispata y exploran las islas Fuerte y Tortuguilla pero no penetran al territorio. 

1515 Pedro de Arias Dávila (Pedrarias) organiza una expedición por el río Sinú al mando de Francisco Becerra; ninguno de los hombres de esta expedición sobrevive al combate con los nativos; algo similar ocurrió con los intentos de Ojeda, Francisco Pizarro y Martín Fernández Enciso. 

 

1534 Pedro de Heredia atraviesa de norte a sur el territorio hasta la Ciénaga de Ayapel y logra dominar a los zenues, para quienes la conquista representó la ruptura abrupta e intempestiva del proceso de evolución de su sociedad, para dar paso a un régimen económico, político y administrativo impuesto desde afuera. 

Tal ruptura ocurrió a la par con el saqueo de sus riquezas y la destrucción de su milenaria y autóctona cultura material e inmaterial. 

Como consecuencia de la invasión violenta, los nativos se disgregaron hacia el oriente del departamento, en el valle medio del río San Jorge, algunos  poblados como Ayapel y Tacasuan lograron sobrevivir. 

 

A finales del siglo XVI los asentamientos zenúes se desintegraron sobreviniendo la despoblación del territorio.

 El litoral cordobés fue reconocido por Rodrigo Alonso de Ojeda, Francisco Pizarro y Martín Fernández de Enciso, quien se internó por el río Sinú hacia el interior, en busca de riquezas. Estos conquistadores iniciaron la fundación de poblaciones:

1621 Fundación de Los Córdobas.

1693 Fundación de Momil. Durante este período Córdoba perteneció a la Provincia de Cartagena. Antonio de la Torre y Miranda realizó varias expediciones al territorio cordobés por encomienda del gobernador de Cartagena, Juan de Torrezar Díaz Pimienta.

1774 Fundación y refundación de las poblaciones situadas en la zona de influencia de los ríos Sinú y San Jorge.

1775 fueron fundados Chinú y Sahagún.

1776 Fundación de Momil, Lorica, San Bernardo del Viento, Ciénaga de Oro, San Antero y Chimá.

1777 Fundación de  Montería, San Carlos, San Pelayo y Purísima.